http://ferliteraria.blogspot.com.es/

Translate

martes, 10 de abril de 2018

HUMOR MATUTINO


CRISTÓBAL ENCINAS SÁNCHEZ

El niño era muy dormilón y hacía caso omiso a las pacientes llamadas de su madre. Se daba otra vuelta en la cama, encogiéndose y tapándose la cabeza para no oírla. Le contestaba que ya iría. La pobre mujer le seguía insistiendo con unas palabras que él acogería con resignación y hasta con gracia.

–¡Hijo!, es la hora de que salgas a la plaza, que te estarán esperando para ir a trabajar.
–¿Y para qué voy a ir a la plaza, si yo no soy torero?
Pasaron otros diez minutos y ella le preparó todo lo que necesitaba y se lo puso encima de la mesa. Ya no había casi tiempo, y le volvió a arremeter:
–¡Así se te cortarán todos los caminos! –a lo que él jocosamente respondió:
­–¿Es que están de obras? Pues me voy por las trochas.
La madre buscaba decirle algo más contundente para que le aflora el amor propio y dejara la cama. Optó por sacarle el tema del pan, que tanto le gustaba echarse buenos hoyos con aceite y tomate.
–¡De esa forma que vas, no se te pondrá el pan duro! –le dijo al oído, burlonamente, a lo que él le tuvo a punto:
–¡Pues no!, porque lo compro a diario –. Y se quedó tan pancho.
No podía con él. Dándole vueltas al asunto, se le ocurrieron varias propuestas:
–Entonces, llévate el burro a darle un paseo y que coma en esos rastrojos, ya que a estas horas no te admitirán a trabajar. Y no vamos a tenerlo otro día más encerrado en la cuadra. Además, he pensado en venderlo. Y a ver si, vendiéndolo, a la vez tú también te ajustas en un cortijo grande, y asi dejo de llamarte todos los días.  

En oyendo esto, el muchacho dio un salto y se levantó. Este tema no deseaba volver a tocarlo. No quería separarse definitivamente de su burrito, con el que tantas veces había jugado y lo había pasado tan feliz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario